viernes, 30 de julio de 2021

Obispo de Providence y la misa tradicional

El pasado 25 de julio, Mons. Thomas J. Tobin, obispo de Providence (Rhode Island) ha decidido expresar su apoyo a los feligreses de la misa tradicional asistiendo en coro a la misa dominical en la parroquia de Saint Mary's, en Brodway, Providence, regentada por la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro. Durante la homilía, que puede escucharse en internet, manifestó a los fieles sus palabras de tranquilidad y apoyo paternal a la comunidad parroquial, y su agradecimiento a los sacerdotes encargados.



miércoles, 28 de julio de 2021

Paz litúrgica, reflexiones de Dom Jean Pateau, OSB

Entrevista del semanario francés Famille Chrétienne al abad Dom Jean Pateau, OSB, superior de la célebre Abadía de Fontgombault.


¿Entiende la tristeza y la conmoción de muchos devotos apegados a la forma extraordinaria? ¿Qué les dirá a todos los que han sido condenados a ser víctimas de una profunda injusticia?

Sí, los entiendo y me uno a ellos. Después de la publicación del motu proprio Traditionis custodes, muchos se dirigieron a los monasterios esperando una palabra de apaciguamiento. Incluso debo admitir que la tristeza no afecta solo a los fieles apegados a la forma extraordinaria. Muchos en la Iglesia muestran una verdadera tristeza e incomprensión frente a un texto tosco y severo. ¿Qué hacer? Nuestro deber es llamar a la confianza, confiar en Dios, confiar en la Iglesia, confiar en el Santo Padre.

¿Cuál es la intención de Francisco al cambiar el espíritu del motu proprio de Benedicto XVI?

El motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI fue un texto de apertura, de reconciliación, respondiendo al legítimo sufrimiento de los fieles que no habían encontrado en sus pastores el oído atento, benevolente y generoso que tenían derecho a esperar, especialmente en el contexto de las invitaciones del Papa Juan Pablo II. Es necesario no olvidarlo. Con este texto el Papa Benedicto XVI pide responder a la atención de un grupo estable de fieles. También recordó que cualquier sacerdote podía utilizar el Misal Romano promulgado por Juan XXIII en 1962, la así llamada forma extraordinaria del único Misal Romano. El Papa Benedicto, expresó además el deseo de un  enriquecimiento mutuo de las dos formas; un deseo que ha recibido poca atención cuando no ha sido rechazado por las dos partes desde la publicación del documento. A la luz de este texto, los pastores han recorrido un largo camino y, en la gran mayoría de los casos, la apertura de lugares de celebración en forma extraordinaria se ha hecho con su consentimiento y por el bien de todos.

De manera positiva, el texto del Papa Francisco subraya el papel del obispo como "moderador, promotor y guardián de toda la vida litúrgica de la Iglesia particular que se le ha confiado". También les invita a nombrar en los lugares de celebración de forma extraordinaria a sacerdotes que tengan en el corazón "no sólo la correcta celebración de la liturgia, sino también la atención pastoral y espiritual de los fieles", para asegurar que "las parroquias erigidas canónicamente para el beneficio de estos fieles sirva con eficacia a su crecimiento espiritual."

Por otra parte, el Motu Proprio del Papa Francisco aleja a los fieles de las iglesias parroquiales, rechaza la erección de nuevas parroquias personales y el establecimiento de nuevos grupos. ¿Será necesario construir iglesias especiales para la celebración de la Forma Extraordinaria? ¿Cómo puede un obispo responder a la creciente demanda de los fieles? Este es un hecho, especialmente desde el inicio de la pandemia. El texto del Papa sugiere que se debe hacer todo lo posible para que el modo de celebración en la Forma Extraordinaria desaparezca lo antes posible. Esto con razón preocupa a los fieles unidos a este rito.

¿Entiende la "angustia" del Papa tras recibir la encuesta sobre el uso de la Forma Extraordinaria en todas las diócesis del mundo, angustia que estaría ligada al rechazo - por parte de algunos - del Concilio?

El estado de angustia y sufrimiento del Papa Francisco ha sido compartido por muchos obispos, sacerdotes y fieles vinculados a la Forma Ordinaria y Extraordinaria desde hace mucho tiempo. Angustia por el hecho de que el sacramento de la Eucaristía, sacramento del amor por excelencia, se convierta en sacramento de división, tanto entre las dos formas como dentro de una u otra. Angustia por el rechazo de algunos fieles a la reforma litúrgica o al Concilio Vaticano II. Angustia por la negativa de algunos sacerdotes a concelebrar con su obispo, especialmente la Misa Crismal. Angustia por la negativa de algunos fieles a recibir la comunión durante una misa en la Forma Ordinaria. Angustia también por el desprecio expresado por muchos liturgistas por la Forma Extraordinaria o por quienes la celebran.

La Iglesia no puede estar orgullosa de esto. La responsabilidad de esto es compartida ampliamente por aquellos que no quieren escuchar la llamada de los fieles, por aquellos que fallan en su deber de enseñar a su rebaño, y por aquellos que reclaman el derecho a decir y hacer cualquier cosa sin abrir su corazón a las solicitudes legítimas de sus pastores. La unidad del cuerpo eclesial ha sido herida desde los primeros días de la reforma litúrgica. Las legítimas y diferentes sensibilidades litúrgicas no han sido suficientemente escuchadas y han sido explotadas "para crear brechas, fortalecer diferencias y alentar discordias que dañan a la Iglesia, bloquean su camino y la exponen al peligro de la división".

Si esta observación es cierta, no requiere una respuesta indiscriminada. Los fieles cercanos a la Fraternidad San Pío X hablan de la "verdadera Iglesia" y de la "verdadera Misa". Este no es el caso en otros lugares donde se celebra la Forma Extraordinaria. Si el Motu Proprio invita a los obispos al discernimiento, y esto es una suerte, muchos no se identifican en los reproches del Santo Padre y se sienten victimas de una injusticia. Necesitamos entenderlos.

¿Cómo entender la necesidad de una correspondencia (estrecha) entre la "lex orandi" de la Iglesia y la forma ordinaria de la liturgia?

Esta propuesta cuestionable no es en absoluto tradicional. La carta adjunta al motu proprio reconoce que "durante cuatro siglos, este Missale Romanum, promulgado por San Pío V, fue la principal expresión de la lex orandi del rito romano, y funcionó para mantener la unidad de la Iglesia". 'Principal' no significa único. La Iglesia es rica en su unidad; rica incluso en su legítima diversidad. El Concilio de Trento autorizó liturgias que tienen más de 200 años... ¡La Forma Extraordinaria tiene más de 400 años! El Papa Benedicto XVI escribió en la carta que acompaña al Summorum Pontificum: "No hay contradicción entre una edición del Missale Romanum y otra. La historia de la liturgia es una historia de crecimiento y progreso, nunca de ruptura. Lo sagrado para las generaciones anteriores sigue siendo grande y sagrado para nosotros, y no puede ser inesperadamente prohibido por completo o incluso considerado dañino. Es bueno para todos nosotros conservar las riquezas que han crecido en la fe y la oración de la Iglesia, y darles el lugar que les corresponde." Las fuertes palabras de Benedicto XVI son todavía válidas. Por último, a través de las dos formas, se expresa la misma fe eucarística, lo que debe reafirmarse ante quienes consideran erróneamente la forma ordinaria como una descalificación de la doctrina del Concilio de Trento.

¿Cuál es el significado profundo de la obediencia al Papa en este caso? ¿Es una forma de obedecer sin pensar, o es una adherencia "con la punta del alma", por "crucificante" que sea?

Para obedecer hay que querer escuchar, sentir, comprender. Rechazar este texto sería un grave error, una injusticia hacia el Santo Padre. Cada uno debe corregir en su comportamiento lo que hay que corregir, diciéndose a sí mismo: "¿Qué quiere decirnos Dios a través de este texto? Esto restaurará la confianza sin la cual nada será posible. La obediencia también debe ser inteligente, sencilla y prudente". Está muy claro, en este terreno donde se intensifican las pasiones, que la obediencia ciega puede dañar el verdadero bien de la Iglesia. Es legítimo, y el Santo Padre nos invita a hacerlo en otros lugares, que hay lugares en la Iglesia donde podemos hablar, lugares donde expresarse con verdadera libertad. La celebración litúrgica no puede quedar excluida de esto.

San Benito instruye a sus monjes: "Buscad la paz y perseguidla". Sobre todo, este documento, aunque provoque reacciones legítimas por su dureza, no debe permitirse que nos quite la paz del corazón. En última instancia, esta paz proviene de lo único que realmente importa, nuestra amistad con Jesús, y nada ni nadie, ningún documento, ninguna autoridad, puede quitárnosla, excepto nosotros mismos.

Francia vivió una larga guerra litúrgica. ¿Cómo evitar volver a ella?

Desafortunadamente creo que la guerra litúrgica nunca se ha detenido realmente. Se observan dos bandos y un puntaje. Así, el 25 de marzo de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó dos decretos, dos documentos autorizados por el Papa Francisco, respondiendo al deseo del Papa Benedicto de enriquecer la Forma Extraordinaria con nuevos santos y nuevos prefacios. Cuatro días después, Andrea Grillo, profesor de teología sacramental en la Universidad de Sant'Anselmo en Roma, publicó una carta abierta sobre el "estado de excepción litúrgica", pidiendo el abandono de este "estado de excepción litúrgica" resultado del motu proprio del Papa Benedicto, la retirada inmediata de los dos decretos, la restauración de todas las competencias de los obispos diocesanos y de la Congregación para el Culto Divino en materia litúrgica... Justo lo que el Motu Proprio del Papa Francisco concede hoy . Esto es inquietante. No, la guerra litúrgica no ha cesado y quienes se dediquen a ella considerarán el último motu proprio una victoria o una derrota, según su bando. Al final, solo habrá una derrota... la de la Iglesia.

Debemos salir de esta lucha que agota a la Iglesia, a los sacerdotes y a los fieles y que va en detrimento de la evangelización, obra a la que todos estamos llamados. La verdadera paz litúrgica se logrará mediante el ejercicio de la verdadera paternidad por parte de los obispos hacia las legítimas peticiones de todos los fieles y mediante la plena fidelidad de los fieles a sus pastores. Los ecos recibidos por los gestos y palabras de los obispos, signos de solicitud pastoral, de todas partes del mundo, tras la publicación del Motu Proprio, despiertan una verdadera esperanza.

¿Cómo escuchar las aspiraciones de las generaciones más jóvenes que voluntariamente pasan de una forma litúrgica a otra? ¿Aún podrán hacerlo?

De hecho, existe una auténtica expresión del Sensus fidei propia de los fieles. ¿La Iglesia podrá escucharlo? La carta abierta antes citada hablaba de la Forma Extraordinaria como "un rito cerrado en el pasado histórico, inerte y cristalizado, sin vida y sin vigor". Las aspiraciones de las generaciones más jóvenes, sacerdotes y laicos, son una amarga contradicción. Eventualmente tendremos que reconocerlo. La liturgia no es una ciencia de laboratorio. Este es un acto de humildad que se espera de los liturgistas. Que utilicen su ciencia para discernir la razón de este apego a la Forma Extraordinaria, incluso por parte de los no cristianos o de personas que hace tiempo que abandonaron la práctica, un apego que no estaba previsto a priori. En esta forma de celebración sienten una presencia más viva del misterio de Dios, presente y oculto al mismo tiempo, más dignamente alabado. Con alegría redescubren un carácter sagrado olvidado. Cómo no hablar de las decenas de sacerdotes que vinieron a la abadía para aprender la Forma Extraordinaria y que dicen: "Conocerla me ayuda a celebrar mejor la Forma Ordinaria".

El movimiento litúrgico buscó la participación activa de todos en el sacrificio eucarístico. ¿No se convirtió este loable objeto, por mal entendido, en el final de la celebración? La exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis recordó: "Hay que dejar claro que esta palabra [actuosa participatio] no pretende referirse a una mera actitud exterior durante la celebración. De hecho, debe entenderse la participación activa deseada por el Concilio en términos más sustanciales, partiendo de una mayor conciencia del misterio que se celebra y de su relación con la vida cotidiana (n. 52) ¿Qué hacer entonces? ¿Mantener las dos formas de liturgia en competencia? ¿Trabajar por su mutuo enriquecimiento según al deseo del Papa Benedicto? ¿Reconocer el beneficio de la riqueza del leccionario de la Forma Ordinaria? ¿Por qué no autorizar el uso del ofertorio de la Forma Extraordinaria, que es incomparablemente más rico, y la adición de gestos que reenfocan tanto al celebrante como los fieles sobre qué es lo que se está celebrando? ¿Por qué no hacer posible el gran silencio del canon que es como el "iconostasio" del rito romano?

¿Podemos decir que quienes hicieron la apuesta de la obediencia en Roma (después del cisma) ahora son engañados con respecto a los fieles "disidentes" como los cercanos a la Fraternidad San Pío X?

De hecho, esto es lo que escuchan muchos fieles, hermandades, institutos. El sentimiento de traición. Es una cruz para mí encontrar este sentimiento en el corazón de la Madre Iglesia y de sus hijos. Hoy, entre los fieles adscritos a la Forma Extraordinaria, la mayoría no tiene relación con el cisma y la Fraternidad San Pío X. Si Ecclesia Dei tenía como objetivo la reconciliación después del cisma, el Summorum Pontificum vio un panorama más amplio ¿No ha sido el Espíritu?

¿Cómo sigue siendo el apego a la Forma Extraordinaria una fuente de gracia en las nuevas disposiciones vigentes?

No creo que las nuevas disposiciones vayan a cambiar mucho. El apego a la Forma Extraordinaria responde, por ejemplo, al deseo de los corazones inquietos de muchos sacerdotes. Si se reconocen como servidores del rebaño que se les ha confiado, son también y sobre todo amigos de Dios, y necesitan encontrarse con él, ser alimentados por él a través de la celebración de la liturgia. La celebración en forma extraordinaria es uno de los medios que eligen.

Trabajar para reenfocar la celebración en el misterio, preservando los logros de la reforma, aparece así como un apoyo a la vida espiritual de los sacerdotes, como una bienvenida al Sensus fidelium al que el Papa Francisco nos invita a estar atentos, y finalmente , como un desafío para la Iglesia.

¿Qué cambiará esta decisión en la vida de la Iglesia?

Si es demasiado pronto para juzgar hoy, creo que este texto tendrá el efecto de que los principales sacerdotes y fieles vinculados a la Forma Extraordinaria del Rito Romano se cuestionen sobre su vínculo con la Iglesia diocesana, para iniciar un verdadero camino de profundización de este vínculo, para hacerlo más concreto, por ejemplo, concelebrando en torno al obispo. También espero que el dolor mostrado ante un texto severo ablande el corazón del Santo Padre frente a los fieles a veces turbulentos, especialmente en el agravante de la pandemia. Espero que los liturgistas tomen una mirada objetiva y acogedora del rito antiguo. No se puede saber verdaderamente sin comprender y amar.

El Santo Padre subraya la necesidad de la celebración de la liturgia en la forma ordinaria según el Misal. Este es un apoyo válido para los obispos que durante mucho tiempo han capitulado en este punto. ¿Será escuchado?

Permítanme agregar otro deseo. Como suelo celebrar en la Forma Extraordinaria, seguiré celebrando en ambas formas, en latín y en francés, en inmensa acción de gracias por la fidelidad de Cristo que me llega a través de la diversidad de la liturgia. Sin embargo, no me parece posible, por el bien de los fieles y en vista de la reducción del número de sacerdotes, mucho más evidente en proporción a la celebración según la Forma Ordinaria, resolver definitivamente una escisión, una tensión en el único rito romano, entre dos formas, entre la adoración del Cuerpo y la Sangre de Cristo realmente presente en el altar y el servicio de la asamblea. Es hora de que las ideologías de cualquier tipo dejen de dictar el tono y ya no tengan la última palabra en la celebración de los sacramentos. Es hora de construir puentes. Las comunidades monásticas y religiosas tienen un papel que desempeñar en esto.

La Iglesia debe aceptar el deseo de los jóvenes que demuestran que la reforma litúrgica no está completa, que aún queda camino por recorrer en paz y por la paz. ¿Cómo puede hacerse esto? Negarse a detenerse en el camino, huir del espíritu de ruptura y tratar de celebrar cada vez mejor con un espíritu católico que abraza a la Iglesia "desde Nicea hasta el Vaticano II".

La existencia de dos formas del Rito Romano no fue prevista por los Padres conciliares, pero requiere esta convergencia, este enriquecimiento mutuo deseado por el Papa Benedicto para el bien de la Iglesia y su Liturgia, y que responde a las palabras de Cristo: "¡Que todos sean uno!" (Jn 17,11). Entonces todos podrán hacer suyas las palabras del Papa Benedicto en la Abadía de Heiligenkreuz: "Os pido: celebrad la sagrada liturgia con la mirada dirigida a Dios en el comunión de los santos, Iglesia viva de todos los lugares y de todos los tiempos, para que se convierta en expresión de la belleza y sublimidad de este Dios, amigo de los hombres." (Benedicto XVI, discurso del 9 de septiembre de 2007 en la Abadía de Heiligenkreuz).

En el Oficio de las Tinieblas en los Días Santos cantamos: "Es bueno esperar en silencio la salvación de Dios." (Lam 3, 26) Todo está en manos de Dios, soberano Maestro de la historia y de los acontecimientos. A su hora, que podremos apresurar con nuestras oraciones y sacrificios, vendrá la paz litúrgica. Mientras esperamos, mantengamos nuestros corazones en paz.

martes, 27 de julio de 2021

Misa en Latín en Costa Rica

Después de las draconianas medidas impuestas por la conferencia episcopal de Costa Rica, el obispo de Alajuela decidió ir más lejos con un decreto propio, en el que dispone la disolución del grupo estable de fieles que celebraba en su diócesis desde 2018, y prohíbe (en su ignorancia y siguiendo a otros obispos) prácticas que están normadas por la IGMR y son, por lo tanto, vigentes.

Los fieles de su diócesis han decidido respetar los decretos episcopales en lo que concierne al motu proprio Traditionis Custodes, pero no en lo que concierne a prohibiciones imposibles. Alegremente hemos recibido desde Costa Rica la presente invitación y animamos a los fieles de otras latitudes a imitarlos.



Misa en latín: ¿Por qué Francisco pasa por encima?

Michel Janva ofrece en Salon Beige un resumen del artículo de Jean-Marie Guénois escrito para su columna «Solo Dios lo Sabe» del diario francés Le Figaro.

¿Era necesario tocar el sutil equilibrio instituido por Benedicto XVI? ¿Poner en peligro la paz que tanto ha adquirido la Iglesia católica sobre el más inflamable de los debates, el de la liturgia? ¿No era más apropiado esperar hasta que el Papa Emérito ya no estuviera allí para efectuar la destrucción de la reforma más importante de su corazón?

[…] Empecemos por un punto fundamental: Francisco no abroga el rito preconciliar, no tiene el derecho ni el poder. Su objetivo es erradicar su uso, y también la idea de que este rito puede existir al lado o en paralelo, como una posible alternativa, incluso una opción abierta además del rito [post]conciliar, conocido como "de Pablo VI". Esta práctica y esta concepción se han instalado desde 2009 en determinadas mentalidades católicas y en particular entre las generaciones más jóvenes. Francisco quiere luchar contra esta visión de las cosas hasta que desaparezca.

No tendrá éxito porque la investigación mundial que preparó esta decisión y los consejeros litúrgicos que la rodean no tienen una experiencia concreta de las comunidades reales reunidas por este tipo de liturgia, cuya motivación se ha multiplicado por diez después de estas medidas restrictivas. Fue una decisión "fuera de lugar". Un análisis lógico, coherente, racional, pero tomado en un laboratorio, a partir de reportes, opiniones, lejos de las comunidades interesadas y de los fieles que las dirigen.

[...]

Francisco no parece conocer la realidad de estos jóvenes fieles a los que juzga con la vara de unos jóvenes sacerdotes y seminaristas a los que acusa de "rigidez": los super-cathos a los que apunta y de los que no se priva de criticar por su falta de flexibilidad, son sin duda "rígidos" para algunos. Pero… ¡estos son sus propios pequeños hijos espirituales! Como también son nietos de Benedicto XVI y bisnietos de Juan Pablo II.

Esta joven generación -minoría-, más o menos “tradi” comprometida tanto a nivel social como espiritual, ya no se reconoce en las luchas conciliares y anticonciliares de sus mayores. Estos jóvenes forman el laboratorio de la Iglesia católica del mañana y se experimentan a sí mismos como tales: ¡son la generación Francisco-Benedicto! (con un guion y no con una barra diagonal que expresaría exclusión...)

Respecto a esta generación pero también a los verdaderos fieles que pueblan este tipo de asambleas, un sacerdote que celebra en ambos ritos me dijo esta semana: "Francisco hace una pregunta justa pero la contesta injustamente". Sí, hay injusticia en el aire, especialmente cuando observamos, en los hechos, la forma en que Francisco trata a los tradis [sic] y la forma en que acoge a otras "comunidades". Estos jóvenes "tradismáticos" quedarán profundamente heridos por esta decisión de Francisco.

[...]

En el fondo, este motu proprio de Francisco contra el motu proprio de Benedicto no es una lucha de retaguardia sino la última de las luchas de la era posconciliar. En esto es espectacular y magistral.

Hay dos puntos de vista opuestos. Yo tengo disponibles los asombrosos textos del cardenal Ratzinger y Benedicto XVI sobre la liturgia que quizás ayuden a quienes todavía piensan que existe una continuidad en este campo entre los dos pontificados...

Pequeña observación: los católicos a menudo temen el debate, la controversia, la disputatio. Por falta de conocimiento de su propia historia piensan que no sería católico o cristiano estar en desacuerdo. Por cierto, basta con leer una sola “pregunta”[question] sobre las miles que hizo Tomás de Aquino en la Summa Theologica para entender que la vida intelectual, la libertad de espíritu, la toma en cuenta de opiniones contrarias son el ADN mismo de la Iglesia Católica. Los católicos no deberían congelar esta herencia como lo ha hecho la mayoría del mundo musulmán, lo que conduce a la esclerosis. […]

Sí, hay dos puntos de vista opuestos en la Iglesia Católica de hoy sobre la interpretación del Concilio Vaticano II. Vivimos con los dos pontificados de Benedicto XVI y Francisco -ambos tienen la misma “edad” este año, ocho años- como resultado de este conflicto. Este asunto del motu proprio lo hizo visible […]

Cuando fui a Roma para preparar estos temas a principios de junio, muchos se dijeron que Francisco esperaría hasta que Benedicto XVI ya no estuviera allí para publicar su motu proprio. No lo hizo. Pasó por la fuerza. ¿Podría ser también porque Francisco siente que el tiempo también se le acaba? Esto no es imposible desde la dura operación que sufrió, más grave en sus consecuencias de lo que pensamos. […]


domingo, 25 de julio de 2021

Fiesta del Apóstol Santiago

Como muchos otros lugares del mundo, la comunidad purépecha de Santiago Azajo, perteneciente al municipio de Coeneo, en Michoacán, México, celebró su fiesta patronal de acuerdo a su tradición centenaria, con deslumbrante decoro.



fotografías de Mónica Ramos.

Reacciones a Traditionis Custodes

Venerable Pio XII 

Peter Kwasniewski actualiza constantemente en la página New Liturgical Movement la lista de reacciones que tienen lugar tanto en la prensa como en la blogósfera católica en lengua inglesa al motu proprio "traditionis custodes". 

Intentaremos hacer lo mismo aquí actualizando periódicamente las entradas publicadas en lengua española, o que han sido traducidas al español de otros idiomas. No necesariamente estamos de acuerdo con lo que se dice en todos los artículos.

Esta entrada se actualizará constantemente

16 DE JULIO

Felipe Alanís Suárez (presidente de la Federación Internacional Una Voce), "Carta del presidente de la FIUV a nuestros miembros y amigos" [en Secretum Meum Mihi]

Acción Litúrgica, "Un motu proprio que trae a muchos católicos desilusión, agravio, y tristeza"

Fernando Beltrán (Infovaticana), "El golpe del Papa a la Misa Tradicional, el silencio sobre Cuba y la sangría alemana"

Wanderer, "Custodio de la traición. Tres breves reflexiones"

Guillermo Juan Morado (Infocatólica), "Traditionis Custodes"

Bruno M. (Infocatólica), "Primeras impresiones sobre tradionis custodes"

Christopher R. Altieri (The Catholic World Report), "Traditionis Custodes: escenarios mejor, peor y moderado a corto plazo [en inglés]" [un breve resumen ha sido publicado en lengua española aquí]

17 DE JULIO

Infovaticana, "La dureza de juicio de Francisco contra quien elige el rito antiguo y el contraste con Benedicto". 

Francis X. Rocca (The Wall Street Journal), "¿Está el Papa Francisco llevando a la Iglesia a un cisma?" [traducción de Secretum Meum Mihi]

Christophe Geffroy (La Nef), "Reflexiones sobre el motu proprio Traditionis custodes del Papa Francisco" [traducción de Infovaticana]

Terzio (Ex Orbe), "Daño y descrédito"

Rorate Caeli, editorial, "No hay que hacer caso del rencoroso y vengativo ataque a la misa en latín" [traducción de Adelante la Fe]

Tim Stanley (The Spectator), "La guerra inmisericorde del Papa contra el Antiguo Rito" [traducción de Infovaticana]

Walter Sánchez Silva (Religión en Libertad), "Sacerdotes se pronuncian tras restricciones del Papa a Misa tradicional en latín"

Carmelo López-Arias (Religión en Libertad), "El final de «Summorum Pontificum»"

18 DE JULIO

Secretum Meum Mihi, "Bugninícese la liturgia en la diócesis, 'así lo ordeno y dispongo'. El primer obispo que aplica el 'espíritu' de Traditionis Custodes"

Peter Kwasniewski (The Remnant), "Traditionis custodes: la nueva bomba atómica" [traducción de Adelante la Fe]

Juan Manuel de Prada (ABC), "El Sombrero y la Cabeza" [re-publicado en Germinans Germinabit]

Acción Litúrgica, "Traditionis Custodes y los Obispos"

Rod Dreher (The American Conservative), "En Catolicismo, los tradicionalistas no son el problema" [traducción de Verbum Caro para Infovaticana]

19 DE JULIO

Carlos Esteban (Infovaticana), "Propuestas para un Rito Amazónico de la Misa


Jean-Pierre Maugendre (Rennaissance Catholique), "Francisco: el Papa de la exclusión" [traducción de Infovaticana]


Augusto Padilla (Catapulta), "Un tiro en el pie (y una iglesia 'en huida')"
Cardenal Müller (The Catholic Thing), "Cardenal Müller sobre las nuevas restricciones a la Misa Tradicional" [traducción de Infovaticana]

Nelson Medina, op, (Infocatólica), "Traditionis Custodes, Motu Proprio del Papa Francisco"

Jorge González Guadalix (Infocatólica), "Y usted qué dice"

José Luis Aberasturi (Infocatólica), "'Como ovejas sin pastor' (Mc 6, 34)"

Luis Ignacio Amorós (Infocatólica), "Misa sacrificial"

Boniface (Unam Sanctam Catholicam), "Nueve reflexiones sobre Traditionis Custodes" [traducción al español por Jack Tollers para Wanderer]

Jean-Michel Gleize (La Porte Latine), "Por una verdadera misericordia" [traducción al español de FSSPX News]


20 DE JULIO

Felipe Alanís Suárez (Infocatólica), "Pensamientos sobre un texto de Fray Nelson, con respeto"

Nico Spuntoni (La Nuova Bussola Quotidiana), "Misa antigua, sorprendidos incluso los progresistas. Müller denuncia" [traducción de Wanderer]


Christopher A. Ferrara (The Remnant), "Ite Missa est: las consecuencias" [traducción de Adelante la Fe]

Acción Litúrgica, "España y Traditionis Custodes"


Jean de Tauriers (Notre-Dame de Chrétienté), "Motu Proprio 'Traditionis Custodes' - Comunicado de Notre-Dame de Chrétienté" [traducción de Infovaticana]

Xavier Pikaza (Religión Digital), "Vigilantes (custodes/custodios) de la tradición. Un documento irresponsable" [Advertencia: Religión Digital es una página conocida por su heterodoxia, que no recomendamos pero enlazamos solo por el interés del artículo]

Guillermo Juan Morado (Infocatólica), "El velo del cáliz"


Roberto de Mattei (Adelante la Fe), "Traditionis custodes: una guerra al borde del abismo"


21 DE JULIO



Geroge Weigel (First Things), "El autoritarismo liberal y la misa tradicional en latín" [traducción de Infovaticana]


Massimo Viglione (Aldo Maria Valli - Duc in Altum) "El odio a la misa de siempre y la cuestión de la obediencia" [traducción de Adelante la Fe con un prefacio de Mons. C.M. Viganó]

Jorge González Guadalix (Infocatólica), "Insuficiencia mitral o hay mitrados con la cabeza perdida"

Jesús María Silva Castignani (Religión en Libertad), "El Papa Francisco y la Misa Tradicional"

22 DE JULIO

Cardenal Burke (cardinalburke.com), "Declaración sobre el Motu Proprio 'Traditionis Custodes'" [traducción de Infovaticana]

Mons. Rob Mutsaerts, obispo aux. de 's-Hertogenbosch (vitaminexp.blogspot.com), "Un perverso edicto del Papa Francisco" [traducción de Acción Litúrgica, original en holandés aquí]


Eduardo Hayen (Desde la fe), "Traditionis custodes, con el Papa"



Andrea Gagliarducci (Catholic News Agency), "La creciente influencia de la escuela litúrgica Sant'Anselmo en el Vaticano" [traducción de Secretum Meum Mihi]

23 DE JULIO

Ildefonso de Asís (Adelante la Fe), "Y Lefebvre tenía razón"

Francisco Javier Montero (ABC), "El fin de una liturgia" [publicado en Acción Litúrgica]

Mons. Isidro Puente (Religiosas Ecuménicas de Guadalupe), "Señores Obispos: no dañen la libertad"


Diane Montagna (The Remnant), "Entrevista con Mons. Athanasius Schneider sobre «Traditionis Custodes»" [traducción de Secretum Meum Mihi]

24 DE JULIO


Maricruz Tasies-Riba (Infocatólica), "La vida sigue sin el vetus ordo"

Carlos J. Díaz Rodríguez (Religión en Libertad), "Concilio Vaticano II. ¿Chivo expiatorio?"


25 DE JULIO

Jean-Marie Guénois (Le Figaro) "Misa en latín: ¿Por qué Francisco pasó por la fuerza? [en francés]" [un resumen de Le Salon Beige aquí, y una traducción al español de ese resumen aquí]

26 DE JULIO

Bruno M. (Infocatólica), "Descatolizar la iglesia"

30 DE JULIO

José Luis Aberasturi (Infocatólica), "¡Un auténtico plebiscito! (por lo eclesiástico)"

Jorge González Guadalix (Infocatólica), "Un obispo tirano"

domingo, 18 de julio de 2021

Traditionis Custodes: Indicaciones prácticas para sacerdotes diocesanos y obispos.

 Ante las importantes contradicciones y errores canónicos del Motu Proprio "Traditores Traditionis Custodes" damos algunas indicaciones que serán útiles sobre todo para sacerdotes diocesanos y obispos.

Para obispos:
  1. El nuevo motu proprio prohíbe (art.3) la celebración de la misa de siempre en parroquias ya establecidas, la creación de nuevos grupos, y la creación de nuevas parroquias personales, pero no impide en ninguno de sus puntos el establecimiento de otros lugares de celebración como capillas y oratorios públicos
  2. El motu proprio sólo prohíbe expresamente el uso de la edición del misale de 1962 cuando el sacerdote no tiene permiso expreso. No obliga a celebrar con el novus ordo ni prohíbe el uso de los demás libros litúrgicos vigentes en 1962 (pontifical, sacramentarios, rituale...).
  3. Recuerde que el sacerdote designado para celebrar la misa tradicional debe tener un espíritu eclesial y encargarse de la atención espiritual y pastoral de los fieles (art. 3 §4). Esto incluye la celebración de todos los sacramentos.
Para sacerdotes:
  1. En principio, solicite autorización de su ordinario para celebrar con el misal de 1962. 
  2. Si no obtiene la autorización de su ordinario, recuerde que, no obstante, la enseñanza perenne de la Santa Iglesia le da libertad para celebrar con dicho misal.
  3. Si tiene escrúpulo o problemas con su ordinario, celebre libremente con la edición del misal de 1933, 1939, o cualquier otra anterior a 1962
  4. Si lo desea, como muestra de adhesión al magisterio conciliar, celebre la Misa del Concilio de manera pública. La misa del concilio es aquella que sigue las disposiciones litúrgicas del Concilio Ecuménico Vaticano II al pie de la letra. (básicamente los textos litúrgicos de 1962, con un solo confiteor y un solo Domine non sum dignus, y obedeciendo el resto de las rúbricas, con participación activa de los fieles en las respuestas de la misa y en el canto del ordinario, y las lecturas y evangelio proclamados en lengua vernácula. Si es ignorante del latín celebre esto mismo en lengua vernácula).
  5. Cuando celebre con el misal ordinario, hágalo con verdadero espíritu litúrgico, siguiendo las rúbricas al pie de la letra (recuerde que la misa es ad orientem), y añadiendo las rúbricas del misal anterior en los sitios donde no hay contradicción, siguiendo el espíritu de Benedicto XVI. Puede hacerlo en latín.
Para Laicos: fuego a discreción.


sábado, 17 de julio de 2021

Bendición abacial en Francia

El monasterio de Santa María de La Garde, en Agen (región de Nouvelle Aquitaine) fué recientemente erigido en Abadía. El pasado 24 de junio Dom Marc recibió la bendición abacial de manos de Mons. Laurent Camiade, obispo de Cahors, en presencia de Mons. Herbreteau, obispo de Agen, y de los abades de Le Barroux, Fontgombault, Triors, Randol, Donezan, Saint-Wandrille, Flavigny, Maylis y Lagrasse. 



El nuevo abad celebró su primera misa pontifical el 26 de junio en la iglesia de Moirax.


viernes, 16 de julio de 2021

Rosario Viviente por la Tradición

Hemos encontrado en facebook una excelente iniciativa en lengua inglesa que presentamos aquí traducida al español.

Queridos amigos:

En la fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo, 2021, el Santo Padre, el Papa Francisco emitió el motu proprio "Traditionis Custodes", restringiendo gravemente el uso de nuestra amada forma tradicional de la liturgia "Forma extraordinaria". Esto nos ha dejado a muchos de los que amamos la sagrada liturgia sintiéndonos enojados, heridos y abandonados por nuestro pastor; tal vez esto esté en peligro de llevarnos al pecado. 

Como siempre, la mejor respuesta a todo esto es la oración. Oración por nosotros mismos, oración por la Iglesia y oración por el Santo Padre. Con ese fin, únete a nosotros para rezar un Rosario Viviente: una decena cada día, rezando los tradicionales quince misterios del rosario. 

CÓMO UNIRSE: 

  1. Envíanos un mensaje privado, en inglés, pidiendo unirte al Rosario Viviente por la Tradición. 
  2. Te asignaremos una decena particular del Rosario para rezar cada día. 
  3. Reza la decena por las siguientes intenciones: 
    • Por nuestra propia santificación y para pedir las gracias necesarias para enfrentar la crisis actual de la Iglesia, en particular la gracia de la perseverancia. 
    • Por nuestro Santo Padre
    • Por la restauración de las formas tradicionales del Rito Romano. 
  4. Difundir el mensaje a tantos de nosotros como sea posible para que pidamos al Cielo por estas intenciones.